El asistente general para el norte de Europa, el padre Ian Wilson, estuvo visitando junto al padre Joseph Farrell la Provincia de Polonia.
Durante la semana que estuvieron allí, ambos asistentes generales pudieron acompañar y conocer la realidad de nuestros 12 frailes, repartidos en tres comunidades: dos comunidades en Cracovia y una cerca de Varsovia que recientemente ha acogido al P. Emmanuel, de Nigeria.
“Nuestros agustinos están trabajando en parroquias, capellanías de hospitales e impartiendo clases”, nos cuenta desde EE.UU. el padre Ian, quien se encuentra en este momento en la Provincia de Villanova, acompañando en la visita de renovación que lidera el padre Farrell en este periodo de adviento. “Vemos que en Polonia hay una creciente actividad pastoral con una comunidad multinacional de habla inglesa en el centro de Varsovia que está dinamizando la vida de la Iglesia aquí”. Del mismo modo, nos informa el padre Ian, “hay una comunidad de hermanas agustinas junto a nuestra iglesia de Santa Catalina, en Cracovia”. Allí, treinta monjas con una marcada vocación hacia la formación han trabajado o trabajan en la misma escuela que dirigen y que en la actualidad cubre todos los cursos: desde infantil hasta los 18 años.
La gran hospitalidad polaca
El asistente general para el norte de Europa nos narra el cariño, acogida y gran hospitalidad que los frailes, laicos y religiosas polacas dispensaron durante la visita a los dos asistentes. “Las reuniones de trabajo transcurrieron bien y pudimos abordar con franqueza el mayor reto que tenemos los agustinos en Polonia, que son las vocaciones”. “Esperamos que, como resultado de la visita, los frailes vean la necesidad de abordar esta cuestión con urgencia, determinación y fe”.
“Han sido unos días amables, de dar gracias a Dios. El tiempo fue benévolo con nosotros. por lo que tuvimos la fortuna de no experimentar los efectos más crudos del invierno polaco”.