Mayo
Mayo 8 | Nuestra Señora de Gracia
El título de Nuestra Señora de Gracia tiene sus orígenes en el saludo que el ángel Gabriel hace a María en Nazaret.“Alégrate, favorecida –agraciada–, el Señor está contigo” (Lc 1,28). El emisario de Dios presenta a María, una joven nazarena, los planes de maternidad y de salvación que Dios tiene sobre ella. Para los cristianos esta advocación subraya la preferencia de Dios sobre María. Madre del mediador Jesús, es también madre del autor de la gracia y dispensadora de gracia.
Sobre el porqué la Orden de San Agustín venera a la Virgen de Gracia, sabemos que es el título más antiguo en el culto mariano de la Orden. Fue norma común que las órdenes mendicantes, a raíz de su institucionalización apostólica, recuperaran devociones ya establecidas en el corazón de los cristianos y las actualizasen. Probablemente sea ésta una explicación verosímil de lo que aconteció con la Orden Agustiniana y la advocación de Nuestra Señora de Gracia. Prueba de ello es que ya en el Capítulo General de Orvieto (1284) se reza la oración Bendita tú, en honor de la Virgen de Gracia.
Otra noticia históricamente documentada es del año 1401 y se refiere a una cofradía con este título, establecida en los conventos agustinianos de San Agustín y Nuestra Señora de Gracia en Valencia (España) y Lisboa (Portugal), respectivamente. A partir del siglo XVI la devoción adquirió gran difusión en toda la Orden; contribuyó a ello que se comenzaran a edificar conventos bajo este título mariano en Italia y América Latina.
En 1806, el Papa Pío VII, a instancias del venerable José Bartolomé Menochio (1741-1823) –Sacrista pontificio y confesor del Papa– y del Vicario General, concedió a la Orden de San Agustín facultad para incluir en su liturgia la festividad en honor de la Virgen Nuestra Señora de Gracia.
Mayo 12 | Beato Guillermo Tirry, presbítero y mártir
Durante algún tiempo, Irlanda fue la “Isla de los sabios y de los santos”. Estos años dorados concluyeron a partir de la reforma protestante que desencadenó una cruel persecución contra los católicos. En este escenario histórico nace y vive el agustino Guillermo Tirry, miembro de una familia relevante en la vida política de su ciudad.
Irlandés, nacido en la ciudad de Cork en 1608, ingresó cuando tenía dieciocho años en la Orden de San Agustín y estudió en Valladolid (España), París y Bruselas. Regresó a Irlanda unos años antes del levantamiento del Úlster (1641) y fijó su residencia en Cork, donde había una comunidad de agustinos. Esta ciudad, al estallar la guerra de 1641, fue dominada por los protestantes de Münster.
Tras la llegada de Cromwell a Irlanda en agosto de 1649, el P. Guillermo tuvo que ejercer de forma clandestina el ministerio sacerdotal y permanecer oculto en el domicilio de un familiar. Traicionado y delatado, fue conducido a la cárcel de Clonmel la mañana del sábado santo de 1654. Se le ofreció la libertad a cambio de su adhesión a la doctrina de la reforma anglicana, pero no la aceptó.Acusado de traición, el tribunal, presionado por los militares, lo declaró culpable.
Cuando se le anunció la sentencia de muerte, quiso vestir el hábito de agustino para ser ejecutado.Ya en el patíbulo, después de haber perdonado a quienes le habían vendido, suplicó la absolución de un sacerdote, si por casualidad se encontraba alguno entre el gentío. Suponía, como así era, que estuviera el P. Dionisio O’Driscoll que había sido Provincial y a quien había servido como secretario.
Antes de ser ejecutado, exhortó a los fieles allí reunidos a mantener su fe religiosa y su fidelidad al Papa. Murió ahorcado en 1654 y fue beatificado por el Papa Juan Pablo II el 27 de septiembre de 1992 junto a otros mártires irlandeses.
Mayo 13 | Nuestra Señora del Socorro
El título de Nuestra Señora del Socorro es, junto con el de Ntra. Sra. de Gracia, uno de los más antiguos entre los venerados en la Orden Agustiniana.
Acerca del origen de esta advocación, tenemos datos en la tradición de la Orden que se remontan al año 1300 y 1306. El inicio de la devoción y difusión de la misma se atribuye al beato Nicolás Bruno de Messina, prior del convento de agustinos de Palermo en la isla de Sicilia. Fiel devoto de la Virgen, acudía siempre a ella, teniendo signos evidentes de su intercesión y socorro.
En torno a la imagen de la Virgen se recoge en Sicilia una leyenda, recogida en viejas crónicas, que habla de una madre de Palermo, quien atormentada con el llanto de su hijo pequeño, en un momento de desesperación, dijo: «que te lleve el demonio». En esto aparece el diablo en figura de negro monstruo y se llevaba a la criatura. Horrorizada la afligida madre, invocó a la Virgen y exclamó: «Virgen santa, Madre mía, socórreme». María acudió en su ayuda ahuyentando al enemigo infernal con un palo, mientras acogía al niño bajo su manto. En acción de gracias la madre entró en la iglesia de los agustinos y vio que la Señora era como aquella imagen que el P. Nicolás llamaba del Socorro.
La leyenda se extendió, provocando una intensa devoción al Socorro de María y la devoción atravesó el Mediterráneo desde Sicilia y entroncó en las comunidades agustinianas del Levante español, en concreto en la Provincia del Reino de Aragón. Santo Tomás de Villanueva, que vivió en el Convento de Ntra. Sra. del Socorro de Valencia, fue un destacado propagador de esta devoción mariana.
Del Levante español pasó esta advocación, netamente agustiniana y con una precisa iconografía, al Nuevo Mundo; extendiéndose por la América hispana, gracias a la labor de los misioneros agustinos. Se mantiene con fuerza en México, en el ámbito de las dos Provincias agustinianas. El Beato mejicano Elías del Socorro Nieves (beatificado en 1997) se honraba de llevar este título de la Virgen junto a su nombre.
Mayo 16 | Santos Alipio y Posidio, obispos
El recuerdo de los santos Alipio y Posidio está íntimamente unido, como religiosos y obispos, a la figura de san Agustín. Son los dos representantes más cualificados de la herencia agustiniana.
Agustín habla de su amigo Alipio con admiración.Aunque distanciados por la edad, juntos vivieron una juventud azarosa, juntos recibieron el bautismo el 25 de abril del año 387 y también Alipio rigió una diócesis de África. El año 394, cuando Agustín era todavía sacerdote, fue nombrado obispo de Tagaste, pueblo natal de ambos.
Ya obispo, viajó varias veces a Roma, llevando libros de Agustín al Papa Bonifacio. Probablemente murió el 430, el mismo año del fallecimiento de san Agustín. La relación de Posidio con Agustín data, al parecer, de los tiempos de la fundación del primer monasterio de Hipona.Allí vivió hasta que, alrededor del año 400, ocupó como obispo la diócesis de Calama, ciudad de Numidia.
Posidio,Alipio y algún otro obispo, fueron los grandes apoyos de Agustín en su defensa tenaz de la Iglesia católica. Posidio participó en diferentes Concilios y en los años 409 y 410 se le encomendaron misiones oficiales ante el emperador Teodosio II.
Al ser devastada Calama por los vándalos, se retiró a Hipona al lado de su amigo Agustín. Pudo acompañarle en el trance de la muerte y se convirtió así en el primer biógrafo del obispo de Hipona. Regresó a Calama después del incendio de Hipona, pero al oponerse a Genserico, que pretendía imponer la fe arriana en sus dominios, fue expulsado de su sede. La muerte del obispo Posidio se suele situar hacia el año 437.
El culto de estos dos máximos representantes de la herencia monástica de san Agustín fue confirmado por el Papa Clemente X en 1672.
Mayo 18 | Beato Guillermo de Toulouse, presbítero
Según Nicolás Bertrán, Guillermo nació en Toulouse (Francia) en torno al año 1297, en una familia noble y acomodada. A los diecinueve años ingresó en el convento agustiniano de su ciudad y, seguidamente, fue enviado a París donde obtuvo el título de lector en teología. Después se dedicó, preferentemente, a la predicación. Su metodología espiritual era sabia: Orar, contemplar y sólo después hablar de Dios. Dicho de otro modo, hablar con Dios antes de hablar de Dios, porque, de lo contrario, las palabras, por sonoras que sean, no llegan al corazón y se pierden por las naves del templo. San Agustín advierte en el libro IV de su obra La doctrina cristiana que el orador cristiano debe hablar más sabia que elocuentemente. “La elocuencia sin la sabiduría daña las más de las veces, y nunca es provechosa” (IV, 5, 7). Quienes han estudiado los libros sagrados con provecho, hablarán con más sabiduría. No se trata de haber leído muchas veces la Escritura hasta aprenderla de memoria, sino de penetrar en el mensaje bíblico y buscar con empeño su sentido (IV, 5, 7).
A excepción de un breve periodo en el que fue prior del convento de Pamiers, la mayor parte de su vida se desarrolló en Toulouse.
Dicen que, en calidad de exorcista, libró algún que otro pulso con el demonio. Murió en Toulouse en 1369 y, aunque sepultado inicialmente en el cementerio conventual, hubo que trasladar sus restos a la capilla de Santa María Magdalena, donde Fray Guillermo acostumbraba celebrar la Eucaristía, para que pudieran venerarlos los fieles. León XIII confirmó su culto en 1893.
Mayo 19 | Beatos Clemente de Ósimo y Agustín de Tarano, presbíteros
Clemente de Ósimo nació en los primeros años del siglo XIII. Fue General de la Orden en cuatro ocasiones. Murió con fama de santidad en Orvieto, el 8 de abril de 1291. Sus restos se conservan desde 1970 en la capilla de la Curia General de la Orden de San Agustín, en Roma.
Desarrolló una gran labor en la promoción de la cultura creando los estudios generales de Roma, Bolonia, Padua, Nápoles y París. Fundó conventos femeninos, cuidó de cerca la observancia religiosa e impulsó la devoción a María en la Orden.
​
Agustín de Tarano nació hacia el año 1240. Concluidos los estudios jurídicos en la Universidad de Bolonia, se dedicó un tiempo a la vida política en la corte del rey Manfredo de Sicilia. Después de algunos avatares, llegó al convento de Rosía, próximo a Siena, e ingresó en aquella comunidad de agustinos como hermano no clérigo, ocultando su cultura y su posición social. Con ocasión de un pleito contra el convento, redactó una memoria en la que quedó patente su ciencia jurídica.
Llamado a Roma por el Prior General Clemente de Ósimo, poco tiempo después recibió el sacerdocio y el Papa Bonifacio VIII lo nombró Penitenciario Apostólico y confesor suyo. En este oficio estuvo al servicio de otros Papas.
Experto canonista, fue elegido General de la Orden en el Capítulo de Milán de 1292. Presentó la renuncia al gobierno de la Orden el año 1300 y se retiró al yermo de San Leonardo, cerca de la ciudad de Siena.
​
La Orden debe a estos dos hombres la redacción de las Constituciones de 1290 que, por haber sido aprobadas en el capítulo de Ratisbona, han pasado a la historia con el nombre de Constituciones de Ratisbona, vigentes, con ligeros retoques, hasta el siglo XVI. Son las primeras Constituciones agustinianas que han llegado hasta nosotros. Clemente XIII confirmó el culto de ambos beatos.
Mayo 22 | Santa Rita de Cascia, Religiosa
Pocos santos han calado tanto en la devoción del pueblo como Rita de Casia. Modelo de esposa, madre, viuda y religiosa, nació en Roccaporena (Italia), a pocos kilómetros de Casia, el año 1380 ó 1381.
A los dieciséis años se unió en matrimonio con Fernando Manzini y fueron padres de dos hijos varones. Contribuyó de forma decisiva a la conversión de su esposo. El odio generado por las luchas políticas entre grupos, segó la vida de su marido. Supo perdonar a los asesinos, pero descubrió con dolor que sus hijos preparaban la venganza. Sin dudarlo un instante, manifestó a Dios que prefería verlos muertos a manchados de sangre homicida.Ambos hijos enfermaron y murieron muy jóvenes.
Rita – viuda y sin hijos – ingresó entonces en el monasterio agustiniano de Santa María Magdalena de Casia, donde vivió cuarenta años sirviendo a Dios fielmente y a la comunidad con dedicación y generosidad exquisitas. ¿Cuál es el mensaje que nos transmite esta santa?, se preguntaba Juan Pablo II ante los peregrinos devotos de Santa Rita llegados a Roma el sábado 20 de mayo del año 2000. El Papa respondía: “La santa de Casia es una de las numerosas mujeres cristianas que ‘han incidido significativamente tanto en la vida de la Iglesia como en la sociedad’ (Mulieris dignitatem, 27). Rita interpretó bien el ‘genio femenino’: lo vivió intensamente, tanto en la maternidad física como espiritual”.Y, con motivo del VII Centenario del nacimiento de santa Rita, escribía el Papa que Rita es santa “no tanto por la fama de los prodigios que la devoción popular atribuye a la eficacia de su intercesión ante Dios omnipotente, cuanto por su sorprendente ‘normalidad’ en la vida cotidiana, vivida por ella como esposa y madre, después como viuda y, por fin, como monja Agustina”.
La fecha exacta de la muerte de Rita es incierta. Según algunos autores murió el 22 de mayo de64 1447, según otros en 1457. Fue beatificada en 1628 por Urbano VIII y proclamada santa por León XIII el 24 de mayo de 1900.